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Se está rodando la película basada en la vida del padre Stuart Long, y su protagonista, Mark Whalberg, compartió cómo transformó su cuerpo y engordó 9 kilos en apenas 3 semanas para poder interpretar las distintas etapas del boxeador.
Éste descubrió su Fe de adulto, se bautizó, se ordenó y le tocó vivir su sacerdocio con una enfermedad neurodegenerativa que le impidió movilizarse libremente, pero no evangelizar e inspirar amor y grandes obras hasta el final.
El rodaje, de acuerdo al sitio especializado IMDB, comenzó el 12 de abril. Por las imágenes compartidas por Whalberg, comenzó con la etapa en la que Stuart Long era un joven atleta que jugaba fútbol americano y competía en boxeo en su Universidad, deporte al que pensó se podría dedicar. Pero una cirugía de mandíbula lo hizo abandonar esa opción y lo llevó a probar suerte como actor en Los Ángeles.
Por esos años, si bien había asistido a un colegio católico, Stuart renegaba de la religión. Pero durante ese período de reveses comenzó a germinarse su conversión. “Dios estaba trabajando detrás de escena”, evocó Stu tiempo después; inspirado también por la conversión de San Agustín, cuando relataba “tú estabas dentro de mí y yo afuera”. Tarde lo amó, como el santo de Hipona, pero nunca tanto.
Un accidente de tránsito en su motocicleta que casi le lleva la vida fue el antes y el después. Al borde de la muerte, su padre y su novia fueron convocados para el último adiós, pero Stuart, contra los pronósticos, sobrevivió. Y luego describió haber sentido una fuerte experiencia sobrenatural.
Al tiempo, pidió el bautismo, se volcó de lleno a la vida parroquial, creció en la espiritualidad mariana con la Legión de María, se comprometió con la defensa de la vida y participó activamente de la resistencia a la construcción de una clínica de Planned Parenthood, y a los pocos años ingresó al Seminario.
Estando en el seminario, Stuart fue diagnosticado con una rara enfermedad autoinmune que fue perjudicándole el control muscular y expresándose de manera similar al ELA.
Precisó muletas para su ordenación, y luego vivió gran parte de su sacerdocio en una silla de ruedas. Falleció en 2014, a los 50 años, pero la enfermedad no le impidió predicar el evangelio, acompañar familias, confesar e inspirar vidas en la diócesis de Helena.
Whalberg está involucrado especialmente con el rodaje de la vida del Padre Stu. Según The Hollywood Reporter, es un anhelo que ha tenido durante seis años y comprometió fondos propios para la producción.
Nunca Whalberg ha rehusado hablar de su fe católica, e incluso orgullosamente animó la vigilia con el Papa Francisco del Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfia, en 2015.
Unió fuerzas para relatar la vida del Padre Stu con Mel Gibson, director de La Pasión, quien encarnará al padre de Stuart. Este acompañó a su hijo durante sus últimos años, ayudándolo a vivir su sacerdocio pese a la enfermedad.
Según el medio, si funciona, la película podría definir la carrera de Whalberg, quien ya estuvo nominado a un oscar por su performance en Los Infiltrados, y por la producción de la película El Peleador.
En una ocasión Whalberg compartió en sus redes sociales su rutina diaria fuera de rodaje. Entre sus actividades, dedica media hora a la oración personal antes de arrancar su día, y luego dos entrenamientos diarios.
El primero de una hora y media, a las 3.40 de la mañana, y el segundo de una hora a las 16. Con ese ritmo, no le costará recuperar su peso normal luego de interpretar al padre Stu, para el que ya subió 9 kilos, pero espera subir otros 9 más.