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Día Internacional de la Lengua de Señas: Evangelizando en el Silencio

Hoy, 23 de septiembre, celebramos el Día Internacional de la Lengua de Señas, una fecha que nos recuerda la importancia de la inclusión y la comunicación en un mundo donde millones de personas viven con discapacidad auditiva. En México, se estima que alrededor de 2.5 millones de personas pertenecen a esta comunidad, de las cuales el 35.4% tienen entre 27 y 59 años, mientras que el 49.4% son mayores de 60. Detrás de estas cifras se encuentran individuos con historias y retos únicos, pero también con una riqueza cultural y espiritual inigualable.

Evangelización y Lengua de Señas: La Iglesia Abrazando la Inclusión

La Iglesia Católica, a lo largo de su historia, ha sido un faro de evangelización en diversas culturas y contextos. En este esfuerzo, la lengua de señas ha tocado un papel esencial para acercar el mensaje del Evangelio a quienes no pueden escuchar con los oídos, pero sí con el corazón.

Uno de los ejemplos más notables en este ámbito es el de San Francisco de Sales , patrón de los sordos y uno de los primeros evangelizadores que utilizaron el lenguaje de señas para llevar la palabra de Dios a las personas con discapacidad auditiva. San Francisco, profundamente comprometido con la inclusión, reconoció que la falta de audición no debía ser una barrera para la fe. Inspirado por este amor al prójimo, trabajó incansablemente para que los sordos pudieran comprender los misterios de la fe cristiana.

Asimismo, la Beata Margaret Sinclair , una humilde obrera de origen escocés, es conocida por su dedicación al servicio de los pobres y marginados, incluyendo a la comunidad sorda. Si bien no se especializó en la lengua de señas como tal, su vida es un testimonio del poder del servicio y la evangelización inclusiva, donde la barrera del lenguaje no detuvo su labor pastoral.

Hoy en día, muchas iglesias en México y alrededor del mundo ofrecen misas interpretadas en lengua de señas, asegurando que el mensaje del Evangelio llegue a todos, sin excepción. Estas comunidades demuestran que la fe no conoce límites y que, a través de la lengua de señas, se pueden compartir los valores del amor, la paz y la esperanza.

El desafío de la inclusión en la sociedad actual.

Aunque la lengua de señas ha ganado mayor visibilidad y reconocimiento, los desafíos persisten. Aún hay mucho por hacer para que esta forma de comunicación sea comprendida y aceptada ampliamente en la sociedad, en especial dentro de las actividades pastorales. La iglesia y otros grupos sociales han avanzado, pero el reto de seguir formándonos en la inclusión es continuo. En palabras del Papa Francisco, «Nadie debe sentirse excluida de la misericordia y del amor de Dios».

Este Día Internacional de la Lengua de Señas es una oportunidad para reflexionar sobre cómo, como sociedad y cómo Iglesia, podemos mejorar nuestro entendimiento y apoyo a las personas sordas. La lengua de señas no solo es una herramienta de comunicación, sino también un puente hacia la comprensión

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