Un mandamiento nuevo y vigente

La Iglesia Católica conmemora y recuerda hoy con una eucaristía muy especial. En ella, el sacerdote hace, a imitación de Jesús, el lavatorio de pies a doce personas de su comunidad parroquial; ellos son quienes representan a uno de los 12 apóstoles de aquel entonces caminaron con Jesús a través de su vida publica.

Con este acto, es Jesús quien se pone enfrente de los hombres, haciéndose modelo y ejemplo de amor a través del servicio: “Si, pues, Yo, el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deberán unos a otros lavar los pies, porque yo he dado el ejemplo, para que hagan como Yo lo he hecho” (Jn 13, 14-15).

Entonces, estando nuestros ojos fijos en el Maestro, escuchamos que Él nos dice: “Les dejo un nuevo mandamiento: Amense unos a otros como yo los he amado” (Jn 13, 34). De Jesús mismo obtenemos este “mandamiento nuevo” de la caridad, la propuesta más grande, el reto mayor, iniciativa de Dios a la que podemos responder con la ayuda de su Gracia desbordante -don para que seamos felices y plenos-. Es ese el camino.

El Jueves Santo debemos aprovechar la oportunidad de reconciliarnos con el hermano a quien hemos herido y que hemos lastimado, reflexionando la enseñanza de Jesús. Mucha gente va a la Eucaristía central del día, la Misa de la Cena del Señor, “por un acto de fe”, pero que también deberíamos ir con “un corazón  y espíritu dispuesto a amar al prójimo”.

Nunca hay que perder el valor de la Sagrada Eucaristía

Hoy celebramos y conmemoramos que Jesús instituyó el Sacramento del Orden Sacerdotal, así como el Sacramento de la Eucaristía.

Jesús estableció un antes y un después en la vida de la Gracia cuando parte el pan durante la Última Cena y les dice a los apóstoles: “Hagan esto en memoria mía”. Lo cual todos nuestros sacerdotes lo hacen en cada misa recordándonos la gran gran alianza e institución central a la Eucaristía.