Mario Pérez
Hoy es 28 de octubre, y como cada año muchas peregrinaciones parten a uno de los santuarios principales en donde se venera a San Judas Tadeo. A escasos metros de la alameda de la CDMX hay una parroquia dedicada a San Hipólito ahí se dan cita miles de mexicanos cada 28 de mes o cada 28 de octubre año con año.
San Judas Tadeo es uno de los santos más populares y venerados entre los católicos debido a un sin fin de “favores” que sus devotos aseguran con oración y novenas conseguido por su favorable intercesión.
Era primo de Jesús; hay quienes afirman que San Judas Tadeo era hermano del Apóstol Santiago, el hijo de Alfeo (Cleofás), quien era hermano del justo San José. Según sostiene un documento publicado por la Congregación para el Clero, Cleofás se casó con María de Cleofás, después de enviudar de su primer matrimonio del que nació San Judas Tadeo.
Esta otra María es la “hermana” de la Virgen María que estaba al pie de la cruz. Por lo tanto, Santiago el Menor y Judas serían primos de Jesús y sobrinos de San José y la Santísima Virgen. Sin embargo, no se ha logrado especificar si María de Cleofás era “hermana” de sangre de la Virgen María o solo su cuñada porque en ese tiempo se llamaba “hermanos” a los parientes en general.
Se suele representar a San Judas Tadeo con un medallón en el pecho que tiene el rostro de Cristo.
Además, lleva una llama de fuego en la cabeza porque recibió al Espíritu Santo en Pentecostés cuando los discípulos de Jesús estaban reunidos para este gran acontecimiento lleno del poder del Espíritu Santo.
En su mano sostiene una vara o un palo, que hace mención a su martirio, símbolo de caminos que recorrió mientras predicaba la buena nueva a las personas convertidas en aquel entonces.
Recurrentemente hay en Internet y ahora en las redes sociales (Facebook, Intagram, Whatsapp) papeles dejados en hogares o templos, una supuesta “Cadena Milagrosa a San Judas Tadeo” que sin duda exige que se comparta el contenido a un número determinado de personas y en un tiempo para obtener bendiciones y amenaza con malas advertencias a quienes no compartan su circulación. Se desconoce de donde comenzó esta practica, pero la Iglesia no acepta y avala estas iniciativas.
Si quieres consagrarte a San Judas Tadeo, puedes hacerlo con esta oración.
San Judas, Apóstol de Cristo y Mártir glorioso, deseo honrarte con especial devoción. Te acojo como mi patrón y protector. Te encomiendo mi alma y mi cuerpo, todos mis intereses espirituales y temporales y asimismo los de mi familia. Te consagro mi mente para que en todo proceda a la luz de la fe; mi corazón para que lo guardes puro y lleno de amor a Jesús y María; mi voluntad para que, como la tuya, esté siempre unida a la voluntad de Dios. Te suplico me ayudes a dominar mis malas inclinaciones y tentaciones evitando todas las ocasiones de pecado. Obtenme la gracia de no ofender a Dios jamás, de cumplir fielmente con todas las obligaciones de mi estado de vida y practicar las virtudes necesarias para salvarme. Ruega por mi Santo Patrón y auxilio mío, para que, inspirado con tu ejemplo y asistido por tu intercesión, pueda llevar una vida santa, tener una muerte dichosa y alcanzar la gloria del Cielo donde se ama y da gracias a Dios eternamente.
Amén.