Testimonio a favor de la vida

-¿Cómo comenzar un texto como estos? Me pregunte mil y una veces, pues no escribo solo para un público con una postura, son muchas y diferentes a las mías; claro que cada postura viene desde la educación temprana, mi postura en contra del aborto no viene de tal vez un testimonio y no negare que me he puesto muchas veces en cada uno de sus zapatos de todas aquellas que pretender abortar.

Estoy consciente que no es lo mismo que estar en ese lugar, pero estamos desvalorizando la vida, no podemos proponer detener la hambruna o las muertes de menores con más MUERTE.

Porque siendo sinceros el aborto es muerte por más que lo quieran disfrazar, el zigoto (Ovulo fecundado las 24 horas) ya tiene vida, y si nos metemos en el escenario de una niña violada, entremos más a fondo no solo a decir –“la violaron, que aborte” –¡NO! Por que qué pasaría después… a un violador se le haría más fácil,  total el aborto ya sería una opción.

Si buscamos darle una vida digna a un bebe debemos comenzar desde la raíz, desde buscar y hacer justicia con todos esos violadores, y darles un buen lugar a las mujeres, que claro muchos se preguntaran

-¿y los provida que hacen para parar esto?, -hay muchas instalaciones y albergues que ayudan a la mujer; podemos buscar soluciones reales, sin tanta masacre. Nuestras mentes se están llenando de cosas tan basura desde lo más pequeño, estamos deshumanizándonos, ¿Dónde quedo el amor?.

Y si, lo hablo desde mi fe, desde mi creencia, a todos aquellos que comparten el cristianismo, el catolicismo, fuimos creados para amar.

He visto tantos testimonios de madres que sienten el contacto con su bebé desde el día uno de la fecundación, ¿Cómo una madre puede matar a su hijo?, Si la madre mata a su propia sangre, por que otros se limitarían a matar a alguien que ni siquiera lleva su sangre.

La muerte trae consigo más muerte, la paz no se busca matando, la paz se busca luchando, alzando la voz, sabemos que los buenos somos más, y no, no hablo de un  color o una postura, porque todos tenemos buenas intenciones, pero no podemos familiarizarnos más con la muerte.

Tengo poco tiempo como paramédico y tuve un caso de un parto con una femenina de 15 años, ella estaba tan decidida a llevar a su bebé en los brazos, y como ese ser tan pequeño desde que sale del vientre necesita y busca a su madre, se les veía amor en los ojos a las dos.

La mujer es realmente muy fuerte, puede con un embarazo y más, y con esto no digo que las mujeres debemos pasar por cosas fuertes para hacernos fuertes, ojala no pasara, pero seamos sinceros ya no hay mucha humanidad en este mundo, nos estamos yendo por los caminos y salidas fáciles.

No quiero citar en este texto las normas legales o cristianas para la penalización de un aborto, porque hoy hablo también desde mi humanidad.

¡LIBRES DESDE EL VIENTRE!