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VI Encuentro Nacional de Líderes Juveniles y Formadores

VI Encuentro Nacional de Líderes Juveniles y Formadores

Después de dos años de pandemia, los líderes de la renovación carismática católica se reunieron nuevamente para poder orar juntos, para poder clamar el Espíritu Santo todos juntos como país, para toda nuestra iglesia.

A partir que se confirmó que el evento sería presencial en el diócesis de Cuernavaca, mi corazón se lleno de alegría, de júbilo, pues el regresar nuevamente a los eventos presenciales sería algo que nos ayudaría a retomar la evangelización e incluso para muchos regresar nuevamente a conectar con Dios. Tal vez para muchos esto dos años fue como una pausa al servicio, pero hoy el señor nos desempolvó precisamente así, con servicio.

Vaya que revisar toda la logística de un evento nacional es mucha, pero las sorpresas con las que te encuentras son mucho mas.

Recuerdo un día de una reunión de consejo Diocesano, cuando solicitábamos apoyo a las comunidades para hospedar a la gente que vendría a vivir al encuentro… una hermana de renovación de adultos dijo “Ya arreglé el hospedaje en mi comunidad, me llevaré a las personas, no se cómo le haremos, pero nosotros nos las hospedaremos”.

Esa firmeza, esa manera de decir las cosas, era algo que nos motivaba a seguir donándonos al servicio, que tal vez al principio no era una donación total, pero que después se volvió en una entrega plena de todos los servidores de Cuernavaca. Otra sorpresa más que nos encontramos, fue el día de la faena en el seminario mayor (sede del encuentro Nacional de líderes), llegaron muchísimos servidores a participar de esta actividad, todos trabajando, poniéndose la camiseta, con todo el compromiso de poder dar un servicio digno al Señor, pues después de dos años, Cuernavaca sería SEDE del primer encuentro presencial pos pandemia, esto era algo muy grande para nosotros.

Hubo un chico en especial, que desde que llegó, tomó sus cosas y fue directo a los baños de los hombres, dispuesto a lavar los baños y pintar toda el área, jóvenes y adultos barriendo, limpiando para dejar todo listo… Aquí no había comunidades sirviendo, era la renovación de la diócesis de Cuernavaca apoyando, donándose.

Y bueno… los días del evento, faltan las palabras para decir lo que fue, que a pesar que sólo pudimos disfrutar unos minutos de algún tema o algún momento de oración, confiamos que Dios hizo que corazones, vidas, comunidades, diócesis se levantaran para continuar esta vida de Fe.Dios, sin duda alguna tus planes son misteriosos, pero hoy damos gracias por lo que has provocado nuevamente en nuestro corazón, en nuestra vida. Estamos listos para esta nueva evangelización, por qué

“Seguir a Jesús, es conectar el corazón a su corazón”

-Francisco Javier Araya


Fuente: Hechos Dos

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